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En el marco de la celebración el 2 de febrero por el Día Mundial de los Humedales, vivimos un domingo a pura #conservaciónenacción en Candelaria (Misiones) y en el Delta de Escobar (Buenos Aires) donde más de 150 personas se sumaron a las distintas acciones organizadas en las costas del Río Paraná, la cuenca más importante de Argentina.
Mientras que en Misiones transcurría un nuevo encuentro con la comunidad en la Reserva Natural Urutaú, que incluyó caminata, tereré y charlas informativas; en el Delta de Escobar, se realizó una acción de limpieza de costas por tierra y agua, la reinserción de animales silvestres recuperados y actividades educativas para toda la familia.
Jornada en la Reserva Natural Urutaú
El tiempo acompañó esta agradable jornada en la Reserva con la comunidad de Candelaria, que incluyó una caminata por la zona, una tarde de tereré o mate, y charlas donde se brindó información acerca de la importancia ambiental del ecosistema natural y la biodiversidad que alberga el área protegida de la Entidad Binacional Yacyretá y gestionada por la Fundación Temaikèn.
La acción convocó a más de 75 personas y participaron de la misma representantes del Ministerio de Ecología, de EBY, del Parque Provincial cercano, de guías de turismo, vecinos, familias.
La Reserva Natural Urutaú tiene una superficie de 1.200 hectáreas en la que conviven en armonía ocho ambientes diferentes, entre campos, pastizales, humedales, bañados, selva en galería, arroyos y cascadas. Habitan más de 240 especies de aves, más de 800 especies de plantas y un número superior a mil vertebrados, entre mamíferos, reptiles y anfibios. El sitio es parte del sistema de áreas protegidas de la Entidad Binacional Yacyretá, bajo la categoría de reserva privada y Funación Temaikèn está a cargo de su gestión.
Jornada en la Costanera de Escobar
La convocatoria fue liderada por Fundación Temaikèn y el Municipio de Escobar. A las 17 h partió de la Costanera de Escobar el grupo de miembros de la comunidad y distintas organizaciones que realizó la limpieza por tierra, y en un poco más de una hora se juntaron 24 bolsas de consorcio de residuos que, sumados a las bolsas que juntó el equipo de kayaks que hizo la limpieza por agua, contabilizó cerca de 30 bolsas de residuos en total. Entre los elementos más levantados, se detectó mucho plástico, vidrio, latas de cerveza y colillas de cigarrillos, todos ellos elementos contaminantes para los ríos y océanos y potenciales amenazas para la salud.
A las 18:30 h se realizó la reinserción de fauna en el “Camping Paraná y Correntino” junto con charlas y actividades educativas. Los animales fueron rehabilitados en el Centro de Rescate de Fundación Temaikèn y son especies autóctonas típicas de los humedales. Cada animal tenía una historia particular: una tortuga de laguna rescatada por un particular, 3 alicucús que vivieron dentro de una casa de la zona durante 15 días, un halconcito colorado que fue encontrado caído en la calle, y varias aves incautadas del tráfico ilegal (corbatitas, monteritas y pecho amarillo).
Finalizando la jornada, Un Árbol para mi Vereda realizó a plantación de un timbó oreja negra, árbol autóctono de los humedales del Delta, y Proyecto Pantano cerró la jornada con una charla sobre el ciervo de los pantanos, especie emblemática de la zona.
Las convocatoria fue realizada por Fundación Temaikèn, el Municipio de Escobar/Escobar Sustentable y contó con el acompañamiento de la Red de Reservas Naturales Privadas Argentinas, el Comité Científico-Técnico Ciervo de los Pantanos, el Comité de Educación y Comunicación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, Proyecto Pantano y Un Árbol para mi Vereda.
Importancia de los humedales en la conservación
Los humedales son grandes aliados: contribuyen en la regulación del ciclo del agua, en el control de inundaciones y sequías, como refugio de vida silvestre y en la provisión de agua.
Además son fundamentales para mitigar la crisis climática ya que sirven como sumideros de carbono al capturar cerca del 40 % de los gases de efecto invernadero generados en el planeta, de ahí su apodo de “riñones de la Tierra”.
Sin embargo están fuertemente amenazados: el reciente informe del IPBES, conocido mundialmente porque alertó acerca del millón de especies que se encuentran amenazadas de extinción, también indicó que en los últimos 300 años se perdió el 85% de los humedales costeros de todo el mundo.
El Delta del Paraná no es excepción: está categorizado como En Peligro a nivel internacional y con prioridad de conservación Alta a escala regional. Este Delta es el sistema de humedales más grande de Argentina y con una superficie equivalente a 80 ciudades de Buenos Aires provee de agua a 14 millones de personas. Las principales amenazas son la modificación en el uso del suelo, la contaminación y la presencia de especies invasoras, tornando fundamental la creación y mantenimiento de áreas naturales protegidas para conservar las regiones intactas y regenerar aquellas que fueron afectadas.
4 de cada 10 especies de todo el mundo dependen de los humedales para sobrevivir.
Con al menos 38 vertebrados dentro de alguna categoría de protección o amenazada nacional o internacional, la protección de la fauna silvestre del Delta es una prioridad para las organizaciones de conservación de la zona.
Al Centro de Rescate de Fundación Temaikèn llegan anualmente cientos de animales rescatados de distintas problemáticas derivadas de la acción humana, y luego de su rehabilitación son devueltos a la naturaleza. Uno de los habitantes más representativos de la zona es el Ciervo de los pantanos, declarado Monumento Natural de la Provincia de Buenos Aires y cuya población más austral está en peligro de extinción.