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Fue rescatado con una herida de gravedad y su recuperación requirió un gran esfuerzo de todo el equipo del Centro de Rescate que . Su población en el Delta inferior del Paraná está en peligro de extinción.
Fueron 123 días de rehabilitación, en el que los veterinarios de Temaiken le realizaron 8 intervenciones bajo sedación para realizar las curaciones en su cabeza. Durante este tiempo, se lo alojó en 2 recintos especialmente ambientados para que mantenga su comportamiento natural, aislándolo del contacto humano. La nutrición fue clave para su recuperación. En total, se le suministraron 2500 kg de verduras de hoja y 150 kg de ramas de mora, su alimento preferido que provenía del vivero de Temaikèn y también fue provisto por Arauco y Parque Nacional Ciervo de los Pantanos, ya que las condiciones de la cuarentena restringían la operatoria. Fueron 4 disciplinas trabajando en equipo todos los días: cuidadores, veterinarios, biólogos y guardaparques.
Una historia de rescate
El 9 de marzo pasado el Comité Científico Técnico Ciervo de los Pantanos respondió al aviso de un productor del Delta del Paraná que daba cuenta de un ciervo herido en un predio forestal.
Inmediatamente se conformó un grupo de rescate para asistir al animal, perteneciente a la especie cérvida más grande de Sudamérica, cuya población más austral vive a solo 40 km de Buenos Aires.
El rescate llevó 8 horas y a raíz de la gravedad del cuadro que presentaba, el ciervo fue atendido en el campo por veterinarios de Fundación Temaikèn y trasladado a las instalaciones del Centro de Rescate que la Fundación tiene en Escobar para brindarle la atención necesaria.
Finalmente, de vuelta al Delta
Tras un largo proceso de rehabilitación, finalmente este embajador de una especie declarada Monumento Natural Provincial tuvo su segunda oportunidad el viernes 10 de julio.
El traslado y liberación se realizaron siguiendo todos los protocolos establecidos dentro del contexto de pandemia COVID-19. Antes de la liberación se le realizó una última anestesia para chequear la herida y se le colocó un radiocollar que permitirá a investigadores de Proyecto Pantano monitorear su readaptación a la vida en libertad y conocer más sobre la vida oculta de este sobreviviente.
Al ser un ciervo macho adulto, la reinserción tenía desafíos particulares. Se lo cargó en un carro de transporte especialmente diseñado para el rescate de estos grandes herbívoros. Los veterinarios lo asistieron durante todo el viaje, para monitorear la evolución de la anestesia. Luego se lo transportaría la camioneta con el carro especial hacia el Delta, hasta llegar a la zona de liberación donde se realizó finalmente la apertura de la caja.
¿Por qué es tan importante protegerlo?
El ciervo de los pantanos una "especie paraguas". Su gran porte, capacidad de movimiento y distribución geográfica lo convierten en una especie focal para la conservación, dado que al recuperar y mantener su población también se están protegiendo la flora y fauna nativa junto con los procesos ecológicos del ambiente natural del Delta.
La subpoblación del Delta del Paraná ha sido categorizada “En Peligro de extinción”, y la situación se agrava en el Bajo Delta o Delta Inferior, donde reside su población más singular desde el punto de vista genético.
Las principales problemáticas que lo afectan son la caza furtiva, los cambios ambientales impuestos por la expansión ganadera y la producción forestal, la tenencia ilegal y heridas por perros cimarrones.
Fundación Temaikèn cumple el rol de centro de rescate y rehabilitación dentro del Comité Científico Técnico. A su vez, este Comité tiene por objetivo sistematizar y optimizar la operatoria frente al hallazgo de ejemplares de esta especie para atender a ejemplares heridos, enfermos o muertos. Es coordinado por el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), y en él participan organismos nacionales, municipios, organizaciones no gubernamentales y empresas privadas.